La diabetes afecta la capacidad del cuerpo para procesar el azúcar. El consiguiente exceso de azúcar en sangre puede causar problemas de vista, nervios, riñón, corazón y otras partes del cuerpo. La diabetes puede reducir la resistencia a las infecciones y ralentizar los procesos de curación.

 

Si tiene diabetes, está más expuesto al riesgo de desarrollar problemas relacionados con la salud bucal. Los más comunes son:

• Enfermedad de las encías.

• Infecciones por hongos. Los síntomas incluyen úlceras dolorosas y dificultad para tragar. 

• Infección y retraso en la curación: si se va a someter a una cirugía bucal de envergadura, el dentista podrá recetarle antibióticos para minimizar el riesgo de infección. Para contribuir al proceso de curación, mantenga sus niveles de glucosa en sangre bajo control antes, durante y después de la cirugía.

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Cuide bien los factores clave de la diabetes

• Controle la glucosa sanguínea, la presión arterial y el colesterol.   

• No fume.

También denominada el "asesino silencioso", puede atacar órganos como son los ojos, cerebro, corazón o hígado antes de mostrar síntomas.

Esta patología se trata de una elevación sostenida de la presión sanguínea como resultado del incremento de las resistencias arteriolares periféricas.

Se determina que existe hipertensión cuando los valores de presión sanguínea son superiores a 140/90 mmHg.

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Síntomas de la HTA (hipertensión): Asintomática en su mayoría

• Signos precoces:

1. Cefalea (dolor de cabeza)

2. Alteraciones visuales ("moscas volantes")

3. Vértigo y acúfenos (sonidos)

4. Parestesias

5. Edema en extremidades (hinchazón)

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Manifestaciones orales por el uso de los medicamentos antihipertensivos:

Xerostomía (boca seca): Produce situación de disconfort oral, incremento de caries e inflamación de encías, posibilidad de infección por cándidas. Se recomienda aplicaciones de flúor, incrementar la ingesta de agua y uso de estimulantes de la saliva.

Hiperplasia gingival: El agrandamiento gingival llega a impedir la masticación, suele remitir al cambiar la medicación.

Pérdida total o alteraciones del gusto.

Lesiones liquenoides, secundarias a la ingesta de fármacos antihipertensivos.

Además de las manifestaciones a nivel oral, en relación a los antihipertensivos, hay que tener en cuenta la interacción de los anestésicos. 

Las directrices recomiendan por tanto disminuir la dosis y aumentar el intervalo de tiempo entre inyecciones de anestésico con epinefrina o usar anestésicos que carezcan de ella, teniendo para ello que controlar otros parámetros, como la posibilidad de menos efecto anestésico, derivado de la falta de vasoconstrictor, mediante el control del stress.